lunes, 9 de abril de 2012

Norilsk

NORILSk", расположенной на севере России, в более широком регионе, Красноярский край, могли бы также напоминают о вызывающем тревогу изображения фикцией, собственные каких-либо фильма Blade кандидатом стиль, с его тревогу изображения увядающих город, грязные, hiperindustrializada и лишениям. Но очевидно то, что этот город не существует. Норильск-северных городов мира, казалось, лед окружающей среды в Сибири.

Но не только в разреженных воздуха и токсичны, снижается резко качества жизни в гражданстве Норильск, но также в заболеваемости одной из наиболее разрушительных Winters земного шара, в которых население страдает от 45 дней на ночь постоянного С казалось, лед ветры и температуры 50 градуса ниже нуля. В Норильске, она является немыслимой на существование в бездомных.

Город кошмару, в области прав существование стало предметом к императивам в Пожиратель промышленного роста, который требует неутолим капитализма, что они служат компаний и групп власти без контроля или пресекать любую достоинства

Marry the night

Soon I will return to the alive air of the night, untied from the routine and the damned one to get up early. I will go out without course to explore idlly and curiously cities and mountains, and souls and disturbances. In the deep, deep night, I will feel the cold wind on the face, again, and will be able to get lost for the dark alleys of trapicheo and cats and garbage and kitchen windows where it goes out a mellow smoke and noises of homes, noises of another world. Devour his city, and allow me to hunt butterflies of dream between the neons to reveal them in brainy meetings of alcohol and poetry in some garret with office.



And out the roofs, already quite chimneys and moon and in a mess oneiric that calls me. Again and again, it is called me this dark metropolis. Because only I sit down I live to another side of the blinds of your hot homes, alone I sit down being a night ... being sorry the rain to wet my clothes and to refresh my face, me taking off but resigning wrinkles! Yes, this rain, this storm that with his thunder terrifies you in your bed! I dare to live there out, jumping the roofs and contemplating the city from the railings of some Bohemian roof where already nobody lives and tables and chairs oxidize as a coffee deprived of some house of Paris!


Before it was searching, now probably I stroll around. Because probably the response is that there is no question. I lifted the challenge of knowing that it schemes it goes deeply into the stars and into the dreams, into the life, and I knew that it was the cosmos feeling to yes same. But I long mas for life, or to come out death and life and to come to the absolute one.

Guillermo M.A.---03---2012

sábado, 31 de marzo de 2012

viernes, 30 de marzo de 2012

La realidad mutable

Las cosas cambian.
La gente cambia.
La vida misma cambia.



Con un teléfono, un correo, una palabra, un arrebato o una decisión. O un encuentro a la vuelta de la esquina.
Un giro del destino. Lo que existe deja de existir.
Ya sea una vida, un amor, un empleo. El estado de paz y guerra entre naciones.
La revolución o la quietud social.


Cualquier cosa, grande o pequeña...está sujeta a cambios.
La realidad también.

Investiga tus sueños. ¿Qué son?. Otros mundos, otras realidades.
Lo inexistente.
Las nieves de la nada, se imponen. No hace frío,
el hielo no quema.
Vacío.




-GMA-



martes, 13 de marzo de 2012

Subida a Pico Gamonal

Con esa extraña autocomplacencia que siente uno cuando el Domingo por la mañana se levanta fresco y nuevo por no haber trasnochado, oteé el límpido cielo que abría la mañana a través de la ventana de mi habitación y presto apuré a prepararme para lanzarme a los caminos.

Ya en las barriadas viejas, enclave de encuentro con los demás montañeros, pude saborear en el aire matutino aún el carácter festivo de la noche. Pero hoy sería un día sano. Pronto me reuní con Fren y Helios, únicos partícipes en esta singladura montañesa si exceptuamos al can de ocasión, “Bryan”, creo recordar se llamaba. Intrépido Milú, fox-terrier de nervio y energía, pareció disfrutar más que nosotros de la jornada campestre.

Tomamos rumbo a Rioseco y al abrigo de la tímida calidez de las primeras horas del día, comenzamos nuestra ruta entre robles y castaños por un camino de tierra.

La quietud armoniosa del paisaje tan solo musicalizada por el chorro de agua que cae en alguna bañera que hace de abrevadero, el canto de aves que bien pudieran ser el pito negro o el gorrión alpino, el río resonando cavernoso en el fono de la médula del valle, las cabañas de piedras de vez en cuando, aquí y allá, su tímida mirada lítica entre los arbustos de las veredas azotando con las sensaciones de otros tiempos a quien quiera sentirlos, toda suerte de concurrencias que vibran armónicas constituyendo el espacio-tiempo de la perfección natural.

Tomamos la calzada romana que asciende y dejando atrás el húmedo bosque, llegamos al paisaje de la alta montaña, donde el suelo de hierba se encontraba salpicado por islas calizas que nos mostraban el litosuelo desnudo. Vimos brillar al pantano, destellante, allí a lo lejos, como un gordo río que rutilaba con los tempraneros rayos de sol a modo de bahía de montaña. Cruzamos enebros, escobonales y nos abrimos paso entre las aulagas y los tojos bajo la atenta mirada de las cansinas vacas casinas, de quienes no fiaba mucho el simpático can de Fren. ¡Ah, la calzada romana!, ¿de veras sucedió aquel tiempo?, se pregunta uno caminando por el paso de los vestigios históricos. Ya tan lejano en el tiempo, aquel camino empedrado venía desde León y se adentraba en Asturias, con múltiples ramales, siendo principal el que dirigía a Infiesto.

Rememoramos los pasos de otra era, más dura quizá pero más noble, y ascendimos la montaña dejando a nuestra margen derecha un desfiladero que se alzaba sobre la carretera en dirección a Tarna, la cual se veía diminuta desde nuestra atalaya caliza.

Volvimos a una cuesta de tierra nuestra caminata y contemplamos los buitres cortar el aire en las alturas, aprovechando el aire caliente para alejarse del suelo y humillarnos en nuestro limitado grado de libertad física. El sol ya no acariciaba, sino que comenzaba ya cual cómitre de galeras a fustigar cuello y brazos, por lo que no tuvimos a mal rememorar los aromas tropicales del verano echándonos un poco de crema solar.

Andaba jubiloso e incansable el perro brioso, ya subiendo las seves, que si encaramándose a los muros, correteando en derredor nuestra o subiendo las pendientes montunas con gran ímpetu; descansó tan solo para que Helios le retratara junto a una fuente, dando así el animal una foto muy resultona.

En el transcurso del camino romano encontramos una placa conmemorativa referente a alguna historia perdida de la guerra civil, una de tantas. Un hombre que cayó por la lucha contra la injusticia social, uno de tantos. Y es que las montañas sangraron en otros tiempos hace tanto que éstos ya nos parecen hasta ajenos, pero desde los cuales brota la rabia y el eco de un pasado que por cuanto hoy día nos afecta, es tema de presente.

Tomamos frugal refrigerio en la entrada de una cabaña semiabandonada, accediendo a ella por un muro echado abajo por un árbol caído, y repusimos fuerzas. Vimos Campiellos en las alturas, vimos penachos de niebla fluyendo por la V del pequeño valle a donde nos dirigíamos, vimos majestuosas montañas galoneadas con coronas níveas y después de la somera contemplación y piscolabis, dimos en proseguir la caminata.

Contábanos Fren sobre el origen de las rocas de arenisca que por entre los matojos afloraban y su infancia fluvial antes de la compactación en aquellas moles cargadas de pequeños cantos redondeados y dispuestos en una misma dirección. Mas yo, que viera útil aprendizaje de todo esto, apresté bien el oído a las lecciones campechanas de geología de andar por casa. Tomamos unas fotos muy así como de Tuenti sobre los picachos rocosos, acompañados por Bryan, y caminamos hacia una mayada donde pastaban, ajenos, bellos equinos. Allí retozó cuanto quiso el perro y divisamos pueblos que nos eran desconocidos, atribuyéndoselos a Naviense jurisdicción.

Descendiendo ya por un seco cauce de riachuelo, saltando algún humedal y contemplando las ruinas de varias cabañas, llegamos a la pista de hormigón que finalmente nos condujo a Rioseco de nuevo. Mas no detallo más, que arto largo se me antoja el escrito. ¡Qué decir, qué se puede decir, de un día como este de montaña!, un día fresco y sano, de esos que tienen cabida en el porcentaje que podríamos calificar de parte del tiempo aprovechado de tu vida. Caminamos sobre los caminos de otros tiempos, discurrimos por entre bosques y roquedales. Pero aparte de narrar la manera de la ruta, ¡qué queréis que os diga, las sensaciones tiene uno que experimentarlas!.

GMA

jueves, 8 de marzo de 2012

Volver a la noche


Pronto volveré al aire vivo de la noche, desligado de la rutina
y el maldito madrugar.
Saldré sin rumbo a explorar ocioso y curioso
ciudades y montañas, y almas y disturbios.
En la honda, honda noche, sentiré el frío viento sobre la cara, de nuevo,
y sabré perderme por los oscuros callejones de trapicheo y gatos y basura y ventanas de cocina
por donde sale un humo rancio y ruidos de hogares, ruidos de otro mundo.
Devóreme ciudad, y permítame cazar mariposas de ensueño entre los neones
para revelarlas en sesudas sesiones de alcohol y poesía en algún desván con escritorio.
Y afuera los tejados, ya todo chimeneas y luna y revuelto onírico que me
llama.
Una y otra vez,
me llama
esa metrópolis oscura.

Guillermo M.A.---03---2012



martes, 21 de febrero de 2012

Represión estudiantes Valencia Lluis Vives

FUENTE: http://www.canalsolidario.org/noticia/cargas-policiales-contra-menores-en-valencia-carta-de-una-profesora-de-secundaria/28616


"Qué difícil nos lo ponen. Respiramos hondo para recuperar la calma pero no es sencillo. Nuestros hijos, menores de 13 a 17 años, reciben una paliza de una policía que nosotros mismos pagamos. Llegan a casa heridos en el cuerpo pero más aún, en el alma. Sí, estamos en España en el año 2012. Lo que pudo ser, en sus jóvenes cabezas, un referente del orden, es hoy el látigo de la injusticia y la impunidad de quiénes ellos no conocían y nosotros soñábamos que habían desaparecido.

No puedo explicar a mi hija por qué sus compañeros han sido apaleados por la policía antidisturbios cuando se quejan porque están siendo dejados en el olvido, por qué el miedo es el idioma que impera en nuestros gobernantes cuando se ocupan de nosotros y menos todavía, por qué les permitimos que nos gobiernen. Le miras a los ojos y sólo puedes llorar de pena por lo que les estamos dejando. Cada día es más difícil tragar, tolerar, racionalizar, ponderar, comprender, entender, permitir, consentir. Cada día es más difícil SER...

Hoy una amiga de Nittúa, docente en el instituto Luis Vives de Valencia, nos envía esta carta tras vivir esa carga policial contra sus alumnos.

Carta de una profesora de Educación Secundaria…

Expongo
Con las lágrimas en mis ojos quiero contaros algo, una de esas cosas que te dejan con el alma sobrecogida, algo de eso que guardas en tu memoria para siempre, algo de eso que preferirías no haber visto, algo de eso que preferirías que no ocurriera… algo que no tendría que haber ocurrido…

Tres menos cuarto de la tarde calle marques de Sotelo, pleno centro de Valencia, furgones policiales en las esquinas de la calle Sant Pau… todo tranquilo… mi amiga me llama la atención de que algo esta ocurriendo… yo miro desde mi nube y pienso que algún político de esos elegidos por el pueblo y que tanto miedo le tiene a su pueblo que se hace proteger por varios furgones de la policía nacional esta en algún organismo oficial…

Entro en mi centro, voy a mi despacho que da a la calle Xativa frente a la estación de Renfe y comienzo escuchar como se van acercando un montón de furgones policiales. Salgo a ver que pasa solo cojo la chaqueta, sin carnet, ni móvil, ni nada. Algo extraño dentro de mí me decía que tenia que salir… no estaba actuando con la razón.

La situación de alerta era máxima, se dispara mi sistema no racional, salgo como alma que lleva el diablo. Toda esa policía cargaba brutalmente contra un grupo de unos cuarenta niños y niñas adolescentes. No lo podía creer, los tiraban al suelo. Paralizada, llorando, viendo aquellos alumnos y alumnas nuestros en la acera de la estación de Renfe….

No quiero llamar desproporción de fuerza a eso porque sería insultar al género humano, porque no quiero caer en la manipulación del lenguaje que utilizan esos llamados defensores de la democracia.

Esposas y furgones policiales ¿para qué? me pregunto. Si lo que querían eran acallar sus “gritos de verdad”... mejor esparadrapo...

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NITTÚA
Núria González
Raúl Contreras

domingo, 8 de enero de 2012

Para qué vivimos



A veces me da por pensar que se nos está escapando algo, quizá el tiempo, quizá un mundo, a nosotros los jóvenes. Quizá a todos los que vivimos en este siglo raro.

Busco la fuerza, la ilusión, la vitalidad y el poder de la juventud que nos debería estar guiando a través de un presente construido por nosotros mismos. Pero solo veo barcos a la deriva, náufragos, y a oscuros Poseidones ricachones azotándonos con inclementes tormentas y tempestades ante las cuales parece que poco, o nada, podemos hacer.
Quizá escriba esto para autoengañarme de que soy menos culpable de participar en esta mansedumbre por el solo hecho de escribir esta mierda…pero no sé yo.


Hubo un anónimo que me escribió en el foro de Undellaviana diciéndome que dejara de ir de “progre intelectual” porque rara sería la vez que estuviera “con la mente despejada del efecto de las drogas”. El tipo en cuestión creo que es un hijo burgués que vive de puta madre con su sueldecito de funcionario y que nada le importará la lucha contra este sistema de mierda. Al menos, este tipo de payasos es más culpable que yo de mantener engrasados los engranajes subyacentes a esta podrida sociedad.
Quizá envejezcamos, y todo cuanto podremos decir aquellos que tengamos la suerte de llegar a poder arrugarnos será: “no hice nada más que buscarme mis propias habichuelas, y así construimos este mundo. Pero, cojones, yo luché por mí mismo”. O quizá lamentemos amargamente no haber empleado los tiempos mozos en construir algo hermoso de verdad cuando teníamos el poder de los veintipico años, en perseguir ese relámpago blanco que nos eriza la piel con su extasiante y borboteante sensación de libertad, ese relámpago que precede al estampido del trueno de la revolución.

Todo cuanto nos han dado a conocer, todo aquello que nos han mostrado para perseguir como objetivo o meta, huele a huevo podrido. Somos jóvenes desarraigados, sin ideales ni grandes alturas espirituales. Pensamos poco, y mal. Pero nuestro refugio y baluarte son las fiestas, las amistades(sean verdaderas o no), la pareja con la que la gente se encierra en su mini-mundo aún más,, los coches a los que aspiramos pobremente con la exigua nómina o toda esa retahíla de imposibilidades que el pícaro sistema nos vende con videoclips de la MTV de tías buenas, orgías en yates y una vida de oro, fama y esplendor. Todo eso es el refugio, la meta. Nuestras vidas, más sintéticas que nunca. Nuevamente digo: algo se nos escapa en nuestros mejores años.
No estamos unidos. Nos domina el miedo y la incomunicación. Tememos al fracaso y a quedar fuera cuando lo cierto es que esta maquinaria de los mercados ya nos relega a fracasados queramos o no y estamos fuera de ese gran mundo que nos gobierna. Joder, y aún hay quien piensa que es libre.

Tememos muchísimo dar el paso. Coger un maldito teléfono, personarnos en alguna asamblea del 15-M, unirnos a algún grupo de protesta, formar el nuestro propio, reflexionar con un papel en blanco delante y pensar, imaginar. Nos cuesta horrores y seguimos prefiriendo que nos hagan picadillo en el día a día laboral e intentar llevar, a duras penas, nuestras pequeñas vidas.
Sabemos que hay motivos suficientes para cuestionarlo TODO. No hay porque abrazar la violencia, ni radicalizarse. Esto se trata de una revolución de mentes, a nivel personal y de cada hombre y mujer. 
¿Hasta cuándo estaremos cayendo repitiéndonos “todo va bien, todo va bien” ¿ ¿nos dejaremos estrellar contra el duro asfalto el día que, por ejemplo, tengamos que olvidar nuestra dignidad frente a un empresario que abuse laboralmente de nosotros sin tener la posibilidad de apelar a nada ni nadie?
A muchos les interesa subyugar el fenómeno de contra-cultura que va surgiendo poco a poco en España. Llamarlos a todos “perroflautas”, por ejemplo, como se hizo en el 15-M. Quiero pensar que se ha puesto a girar algo imparable y que crecerá inexorablemente.


El peso de una absoluta soledad del alma nos lanza a las calles, a la fiesta.
He buscado entre la bohemia de la fiesta, entre histéricas noches de música electrónica y mañaneo brutal; busqué también en lo mas hondo del mundo natural, en soledad por las montañas, quemado por la luna y alucinado con los misterios de hayedos y robledales entre la niebla. Entre alcohol,  y vivencias extrañas. La gente vibra de vacío puro, pensé.


Nos dijeron que este sistema era el mejor. La gente vivió entre su televisión y su cochazo esperando encontrar el absoluto significado de porque estamos aquí en coleccionar cosas materiales. Ahora esto se viene abajo.
No puede haber más demora. Es el momento de encontrarnos en el punto de inflexión y comenzar a pensar de manera diferente a como nos han educado.
Todo esto se viene abajo y comienza la gran búsqueda.
Nada entre este mar de basura, ábrete paso entre la BIG DATA, y busca tu propia verdad.

-GUILLERMO MENDEZ ÁLVAREZ 08-01-2012