miércoles, 12 de enero de 2011

EL ESPÍRITU DE LA CALLE


Helios bosteza. El disco rojo deja paso a las oscuras garras de la noche. La bohemia de Valle Inclán se proyecta a la calle desde las luces de unas surrealistas farolas. Los adolescentes apuran sus clases particulares, esperando el declive del deber en aras de pasar la noche en algún antro mal ventilado. “Putos” de gimnasio sacan sus cochecitos de alta gama para impresionar a las hembras en un despliegue de gestos que harían enrojecer al mismísimo James Dean. Se borran las adustas expresiones tristes de los obreros que hoy salen más temprano. Es un viernes más en la Cuenca del Nalón, y aunque aún es pronto para el espíritu de la fiesta, los depredadores de la eterna noche de parranda y perdición, en resumidas palabras, “los de siempre”, despiertan de sus pequeños mundos míseros presto para lanzarse al abismo de frenesí y desahogo del fin de semana.


-GMA-

4 comentarios:

  1. Guillermo, vine a devolverte la visita y me encontré con un blog muy bueno, la entrada está muy buena, realista, acertada. Voy a seguirte.
    Te dejo un gran abrazo.
    Humberto.

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  2. Muchas gracias Humberto, lo mismo digo de tu blog, eres un gran narrador que además de escribir bien, haces amena la lectura de tus textos.
    Un saludo!

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  3. Me encanta esta breve descripción de la fauna humana. Muy descriptiva. Es gracioso descubrirme buscándome entre alguno de ellos (con miedo a descubrirme ahí y con orgullo de saber que mi abismo no es el del frenesí y que eso me excluye en parte de "los de siempre").

    Un beso,

    Por cierto, creo que no te he comentado cuánto me gusta Pris en tu blog. Siempre me provocó cierto estrés mental su persona, no sé porqué, pero me gustaba.

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  4. Jaja, bueno yo también tuve mi época de ser de "los de siempre", ahora afronto los findes con un poco mas de tranquilidad, será la edad.
    La verdad es que el personaje de Pris también me llamó siempre la atención, es una imagen femenina algo turbadora, inquietante, que parece deslizarse en las sombras con su manera de hablar y ser.
    Irradia humanidad con su imagen de princesa perdida, pero envuelta en un aura de frío introspectivo, de anhelante mirada sintética que parece estar de vuelta de todo.
    Me encanta este personaje tan misterioso.
    Un saludo

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